“No habrá ninguna nube de coordinadores en ningún lado; está claro que vamos a reducir los cargos de confianza como lo dije antes”, aseguró el intendente electo de Paysandú, Nicolás Olivera. Destacó que por un lado “siempre habrá en lugares clave alguien designado por nosotros, directores de área digamos”. Pero “en lugares más operativos, la impronta de nuestra Administración será que los ocupen funcionarios, quiero aprovechar los recursos humanos existentes en la Intendencia para todo lo que tenga que ver con coordinadores, inspectores y similares”.
“Escucharé la sugerencia de cada director de área y luego habrá que pasar por el filtro de Recursos Humanos, que será ocupado por una persona altamente capacitada. Estoy hablando de lugares de responsabilidad para aquellos funcionarios con experiencia; hay que valorizar de una vez la mano de obra municipal. El color político, la verdad no será lo que prevalecerá como criterio de selección”, subrayó ante la consulta de EL TELEGRAFO.
Aseguró Olivera que “hay que reconocer la trayectoria en la Intendencia, la capacidad, más allá que todo, deberá ser filtrada por un proceso interno de Recursos Humanos. Pero hay que profesionalizar lo más posible los cargos alejándolos de favores. Lo que tiene que prevalecer es la capacidad y el compromiso”.
Profundizando en la explicación de su visión dijo que “no solo no habrá concentración de coordinadores en ningún lado, sino que la idea es concentrar funciones en las mismas personas. Más funciones llevadas adelante por un mismo grupo de personas; utilizar menos gente y a racionalizar recursos. También se asegura que lo que hay que hacer se hará, porque no se dispersarán responsabilidades”.
“Como en toda gran organización –y la Intendencia de Paysandú lo es– cada funcionario tiene que tener perfectamente claro cuál función cumple cada uno. Cuando se tienen mil coordinadores y mil cosas para hacer, no se sabe nunca quien hará qué cosa”, expresó el electo intendente y agregó: “Bien clarito: los funcionarios que sean seleccionados para esos cargos de coordinación o inspección –entre otros– estarán muy exigidos”.
Por otra parte, “en algunas áreas como el Departamento de Servicios tiene que haber una ventanilla única de ingreso de reclamos de atención inmediata, como la caída de un árbol o un pozo desbordado. La gente no puede deambular por decenas de teléfonos sino llamar a uno solo”. “No todo queda ahí –advirtió Olivera–, porque luego hay que generar la trazabilidad de todos esos reclamos, que aparezcan luces rojas si hay un reclamo demorado, determinar por qué, cuales son los problemas que impiden ese cumplimiento. Se puede demorar si hay una razón justificada, lo que no puede pasar es que no sepamos qué está pasando. La idea entonces es establecer procesos área por área que permitan modernizar la gestión, que es algo en lo que debemos hacer énfasis”.
CONTINÚA LA TRANSICIÓN
En lo que refiere a la transición iniciada el 8 de este mes, Nicolás Olivera informó que “comenzó a llegar información, la que estamos chequeando y a partir de eso redactando cuestionarios para profundizar la información. En los próximos días, además, comenzarán algunos intercambios más personales en varias áreas, a través de equipos que hemos conformado, integrados –vuelvo a decirlo– por personas que no necesariamente quedarán a cargo de las mismas”.
Por otra parte, como intendente electo “se me han solicitado algunas audiencias, en algunos casos ya las hemos tenido y en otros lo haremos en los próximos días, como el caso del Pit Cnt, así como autoridades”.
No planea reunirse en los próximos días con Adeyom en la medida que “las elecciones de su comisión directiva está muy próxima y además no contamos con toda la información necesaria para poder establecer un diálogo con el funcionariado de la Intendencia”.
